El teléfono tradicional,
la radio, la televisión y las redes de datos informáticos tienen su
propia versión individual de los cuatro elementos básicos de una
red. En el pasado, cada uno de estos servicios requería una
tecnología diferente para emitir su señal de comunicación
particular. Además, cada servicio tenía su propio conjunto de
reglas y estándares para garantizar la comunicación exitosa de su
señal a través de un medio específico.
Sin embargo, los avances de la
tecnología han consolidado esas redes dispersas en una
única plataforma: una plataforma definida como una red
convergente. El flujo de voz, vídeo y datos que viajan a
través de la misma red elimina la necesidad de crear y mantener
redes separadas. En una red convergente todavía hay muchos puntos de
contacto y muchos dispositivos especializados (por ejemplo:
computadoras personales, teléfonos, televisores, asistentes
personales y registradoras de puntos de venta minoristas) pero una
sola infraestructura de red común.
La plataforma de
comunicaciones inteligentes del futuro ofrecerá mucho más que
conectividad básica y acceso a las aplicaciones. La convergencia de
los diferentes tipos de redes de comunicación en una plataforma
representa la primera fase en la creación de la red inteligente de
información. En la actualidad nos encontramos en esta fase de
evolución de la red. La próxima fase será consolidar no sólo los
diferentes tipos de mensajes en una única red, sino también
consolidar las aplicaciones que generan, transmiten y aseguran los
mensajes en los dispositivos de red integrados. No sólo la voz y el
video se transmitirán mediante la misma red, sino que los
dispositivos que realizan la conmutación de teléfonos y el
broadcasting de videos serán los mismos dispositivos que enrutan los
mensajes en la red. La plataforma de comunicaciones resultante
proporcionará funcionalidad de aplicaciones de alta calidad a un
costo reducido.
La velocidad a la que
se desarrollan nuevas e interesantes aplicaciones de red convergentes
se puede atribuir a la rápida expansión de Internet. Esta
expansión creó una amplia audiencia y una base de consumo más
grande, ya que puede enviarse cualquier mensaje, producto o servicio.
Los procesos y mecanismos subyacentes que llevan a este crecimiento
explosivo tienen como resultado una arquitectura de red más flexible
y escalable. Como plataforma tecnológica que se puede aplicar a la
vida, al aprendizaje, al trabajo y al juego en la red humana, la
arquitectura de red de Internet se debe adaptar a los constantes
cambios en los requisitos de seguridad y de servicio de alta calidad.